Parlar de la Revolució Sandinista és parlar de Carlos
Fonseca, per molt que això molesti els enemics del culte a la personalitat.
“...Cuando ya no quería ser santo ─pero seguía siéndolo
de todos modos─, con Chico Buitrago
fundó Segovia, revista de símbolos
extraños y editoriales premonitorios. (...)
Carlos se hizo hormiga, , martillo, mecanógrafo y, desde
entonces, sempiterno.”
Vidaluz Meneses R., Mínimo homenaje (1980):
Con la producción en el suelo,
sin escritorios ni máquinas de
escribir suficientes,
asumimos el reto
de la segunda etapa de tu obra,
Carlos,
y es como cuando vos te
enmontañaste
con pocos compañeros, mínimas
armas y una bandera.
Roberto Fernández Retamar, Carlos Fonseca habla de Rubén
Darío (19/06/1979)
Nunca han sido sus versos más hermosos
Que recitados por la boca trémula
De esta muchacha herida, princesa de verdad
Bajo el nicaragüense sol de encendidos oros.
Para ella, de regreso del combate,
Esos versos son también su alimento:
ella defiende
La belleza de esas palabras populares
Como defiende la justicia, esta tierra en
que nació,
Arriesgando su pecho casi de adolescente
Frente a la bárbara metralla. Tiene en su mochila
Un libro de Rubén, una foto de Sandino con el
sombrero añón,
Una carta triste y esperanzada de su madre
Y el puñado de jazmines que le dio su novio.
Esos versos son nuestro orgullo y nuestro lujo,
Un lujo de los pobres, cpmo las montañas y
los
atardeceres,
Pero ceo que nunca han sido más bellos
Que en la boca de esta xombatiente herida,
Yo ya no los escucho: he muerto en la batalla.
Ahor estoy donde están Darío y Sandino:
soy nadie, soy
todos.
Sin embargo, sé que la victoria es inminente,
Y sé que ella, nacida como un niño en el dolor
y en la sangre,
Nacida como un niño del amor,
Vendrà recitando esos versos de un
muchachito
nicaragüense
Que se hizo hombre y famoso, y no olvidó jamás
La tierra de volcanes, de penas y de luchas.
Donde reposa como un padre en el corazón
de su pueblo.
Gioconda Belli acaba la seva La llama en el parque
(1986):
(...)
Hermano que nunca muere, Carlos Fonseca
La llama del parque está encendida
Todas las llamas están encendidas
Nicaragua entera te dice presente.
I aquest darrer vers de Gioconda Belli és el final del
sentit homenatge que li dedicaren Carlos Mejía Godoy y Los de Palacagüina que
s’inicia amb la veu del Comandant Tomás Borge:
I el martiri
de Fonseca porta la Revolució Sandinista a totes les llars on es respira
llibertat i a les paraules de tots el poetes compromesos amb l’alliberament
dels pobles.
El comunista espanyol
Carlos Álvarez, escriu:
REDADA Y ALIJO
DE YANQUIS Y SUS MERCANCÍAS
EN NICARAGUA
“La
policía les ocupó...”
(de los periódicos)
Detenido el
general:
se le ha
incautado un Ejército.
al
registrársele, un banco
tenía oculto
el banquero;
un
crematorio infinito
se le halló
al obispo preso,
y al
magistrado una cárcel
se le
encontró en el cacheo.
Capturado el
presidente:
se le ocupó
su Gobierno.
Andrés
Estellés diu que JA ÉS HORA
Aquest matí
han florit els carrers!
Com reis antics,
mentre dormíem, han
pintat els
murs ─sigles, convocatòries.
El poble és
─ja era hora!─ qui mana
i té l’afany
de demostrar-ho a crits
de llarg
quitrà. Oh llibertat guanyada!
D’Eduald
Escala és aquest A NICARAGUA EN EL SEU ALLIBERAMENT
Obro les finestres i els balcons.
Corro per
les cambres
foll
d’alegria.
Crido als
veïns.
Preparo amb
tota cura festes i revetlles.
Parlo amb
els amics.
Poso anuncis
al diari
i escampo
pel vent la meva joia.
Faig focs artificials
i corro al mar
a dir-ho al peixos.
Saludo als
núvols i als ocells.
Ho crido al
sol i a la lluna.
Els trossos
del meu cor
es cerquen
per reunir-se.
Germans
vostres són
la llibertat i la vida.
Ara cal
restar alerta.
Que mai més
les serps
facin niu a
vostra terra.
Que mai més
tinguin repòs.
Que la mala
mort les acompanyi.
El dramaturg
Lauro Olmo festejava la Revolució CON AIRE DE PROCLAMA
Para
Ernesto Cardenal
Hermano
nicaragüense,
compañero:
Yo he visto
al pueblo de Madrid en pie
vitoreamdo
el gran suceso:
la entrada
guerrillera de Sandino,
o, más
concretamente, de tu pueblo
en la duce
;amagua.
Se rendía
homenaje a Blas de Otero,
─¿qué
decirte de él? Tú bien lo sabes:
otro cantor
del pueblo─
cuando
plenos de euforia,
iluminados
por la fe del guerrillero,
varios
nicaragüenses
dirigiéndose
al pueblo madrileño
hondamente
exclamaron:
“¡La tierra,
el aire, el cielo
de Nicaragua
es nuestro!”
Por miles
las gargantas populares
con
fraternal espíritu se unieron
a ese
instante de gloria sandinista, instante hondo, eterno,
por ser
generador de libertades,
ya que lo
impulsa un pueblo.
Hermano
nicaragüense,
compañero:
Yo he visto
al pueblo de Madrid en pie,
vitoreamdo
el gran suceso,
que, por
tantas razones,
sentimos
como nuestro.
Desde el
pueblo te hablo:
desde el
pueblo...
Diciembre de 1979
Hi ha una
llarga llista de poetes que van esclatar en aquells moments tant esperats. Un
esclat que, a més de joia, era també de ràbia continguda. Per aquí va José
Agustín Goytisolo.
ESTE RON
JUBILOSO
Las más
veces ciertas noticias llegan
equivocada
─pues las equivocan
paternalmente
para no turbar
el reposo
del siervo de los depredadores─
y hay que
leer entre líneas
buscar
cables de agenci que sean
de más acá
de las fronteras
del american
way of life de mierda
para creer
que la casa del justo
no ha de ser
saqueada por los siglos
de la
vergüenza y que el maíz del hombre
su dignidad
y su tierra pueden
escapar a la
usura del tiempo
a la
desgracia de los zopilotes.
Pero en esta
ocasión los hechos
son distintos:
salta en todos los teletipos
un suceso
que no puede ya ocultarse
y hay que
correr hasta la esquina
para comprar
una botella
y apurar
ester ron jubiloso
con los
compañeros de las horas difíciles
y reír y cantar
con ellos porque hoy
Nicaragua es
noticia y es victoria.